Buenos Aires, 24 de diciembre, pleno verano y cortes de luz a pleno, nosotros no fuimos privilegiados y también sufrimos los cortes, esta vez, tenemos luz pero los ascensores no funcionan (por un corte de luz previo), entonces, a bajar 15 pisos por escalera! (íbamos a festejar navidad con la familia de Jorge)
Bruno tenía sandalias, yo medias y zapatillas (me preparé como una maratonista para evitar caerme), no me gustaba la idea de que Bruno baje tantos pisos en sandalias, por lo tanto, subí para ir a buscar sus zapatillas, como tengo las piernas como 2 macetones, no levanto bien el pié y me caigo!, por suerte tenía la puerta adelante y no me fuí de trompa al piso, asi que terminé cayendo de costado y de manera suaaaave (gracias a la puerta que tenía adelante que me sirvió de freno), peor bueno, me caí igual. Me lastimé las rodillas porque primero caí de rodillas y después el resto del cuerpo, pero nada grave, por suerte fué mas susto que otra cosa. ¿Si fuí a la guardia? NO, ¿Si debería haber ido? TALVEZ, ¿Culpa? SI, y duró hasta que volví a sentir a Rocío moverse.
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